Sobre la primera meditación: Meditación para el corazón liberado (Ecuanimidad, firmeza e inmunidad)
«Las yemas de los pulgares se tocan para formar el aspecto arqueado del cuello de un cisne. Esto representa gracia interna y el dominio de la mente neutral y del sattva guna. Observas todo lo que sucede sin enojo ni enemistad. La ausencia de estas reacciones hace disponible toda la energía del prana para dirigir la mente. Concéntrate en el ritmo de la respiración. El ritmo 8:8 trabajará sobre la conexión entre el chakra del corazón y el sistema inmunológico. La posición de las manos te dará fuerza».
Sobre la segunda meditación: Meditación para el corazón tranquilo
«La residencia propia de la fuerza sutil, el prana, está en los pulmones y en el corazón. La mano izquierda se coloca en la residencia natural del prana, lo cual crea una profunda quietud en ese punto. La mano derecha que te lanza hacia la acción y al análisis se coloca en un mudra receptivo y relajado, y es puesta en la posición de paz. La postura entera induce el sentimiento de tranquilidad. Técnicamente, crea un punto quieto para el prana en el centro del corazón.
Emocionalmente, esta meditación le añade una percepción clara a tus relaciones contigo mismo y con otros. Si estás molesto en el trabajo o en una relación personal, siéntate en esta meditación de 3 a 15 minutos antes de decidir cómo actuar. Entonces, actúa con todo tu corazón. Físicamente, esta meditación fortalece los pulmones y el corazón.
Esta meditación es perfecta para principiantes. Abre la conciencia de la respiración y acondiciona los pulmones.
Cuando sostienes la respiración por dentro o por fuera «el mayor tiempo posible», no debes jadear o estar en tensión cuando le permites a la respiración moverse de nuevo.»
Sobre la tercera meditación: Meditación Gyan Chakra Kriya
Al pasar las manos por encima de la cabeza limpiamos la línea de arco (el arco de luz, el aura que va de oreja a oreja), trabajando la prosperidad y la protección.